“El éxito de un
negocio está en los ahorros”. Estas son las palabras de Jaime Castaño García,
quien junto a su hermana Gloria Patricia Castaño García supieron llevar una
idea a otro nivel y ahora ser los dueños emprendedores de Confecciones Salomé
Ltda., mejor conocido como Fajas Salomé. Ella, como Gerente general y
Representante Legal y él como Subgerente. Ambos con las mismas funciones.
Estos paisas de nacimiento, pero caleños de
residencia, vienen de una familia
muy humilde de 10 hijos. “Nos tocó muy duro, mi mamá lavaba ropa en diferentes
casas para darnos estudio y así nos levantó. La mayoría terminamos el
bachillerato pero no pudimos seguir estudiando por falta de recursos”, cuenta
Jaime Castaño.
El 2 de mayo de
1985 viaja Jaime a Cali para empezar a trabajar en un Bingo, en el que le
pagaban $500 pesos el turno. Después, cuenta, que se empezó a ganar $24.000
mensuales y era feliz con aquél sueldo. “Dormíamos en el piso en una colchoneta
mientras conseguíamos la camita”, resalta. El primer sueño de este hombre,
inteligente y destacado en los números, era llevarle un televisor a color a su
mamá.
La perseverancia
para él, era lo más importante a la hora de trabajar, “cuando había que doblar
turnos o trabajar los festivos yo lo hacía, porque sabía que con eso iba a
generar más ahorros. Nunca se debe descuidar el trabajo por otras cosas”. Esto,
lo llevó en ese entonces, a tener una panadería y a convertirse en socio del
Bingo Social en el que trabajaba.
Fajas Salomé se
hace posible por tres aspectos relevantes: el ahorro, el sacrifico y las ganas
de trabajar. “Lo más importante es ser honesto; en el trabajo, en el hogar, en
todas partes”, recalca Gloria Patricia Castaño.
La historia de
Gloria Patricia es similar a la de su hermano. Regresó a Cali por la carencia
de oportunidades en el pueblito en el que vivía (Marinilla, Antioquia). Empezó
a trabajar de cajera en unas maquinas que tenía su tío, después trabajó con una
prima en un almacén de ropa en el Centro y fue ahí cuando se presentó la
oportunidad de las fajas.
Afirma Gloria, “con
una cuñada empezamos a hacer fajas para nuestras amigas. Por ejemplo, el ‘body
brasilero’ que se hacía con cualquier tela. Luego al ver la satisfacción por
parte de ellas, compramos dos maquinitas y comenzamos en el garaje de la casa”.
Su primera puerta
laboral se abrió en la ‘Feria del Brasier y solo Kukos’ (que aún está vinculada
a Salomé), al dejar algunas fajas en consignación. Jaime entró a la empresa
como socio capitalista, precisamente por los ahorros que había generado en sus
otros trabajos. En el 2004, hicieron una negociación con la cuñada de Gloria, por
ende la empresa queda a cargo de estos hermanos y es ahí cuando empieza a
crecer.
“Han existido dos
pilares fundamentales en este proceso. Carlos Mario, otro de nuestros hermanos,
que entró a colaborarnos en la empresa y a sistematizar. Dios porque nos ha rodeado
de muy buenas personas; desde el portero hasta la Gerencia de Fajas Salomé”,
relata Jaime Castaño.
Otra característica
importante para resaltar de Fajas Salomé es la confianza y la credibilidad que
generan con sus clientes y sus proveedores. Ambos, con experiencia empírica de
trabajar, insisten en que la honestidad es lo primordial, “lo más importante es
cumplirle a tiempo a nuestros empleados. Gracias a ellos la empresa se mueve”,
expresan.
Sin embargo, nada
es tan fácil como lo piensan, según ellos. Los impuestos han sido una
desventaja en este proceso. Gloria, en medio de una agradable conversación trae
a colación la siguiente frase: “los hijos de los padres capitalistas: gomelos y
los hijos de ellos: limosneros”, todo para hacer referencia a que las cosas
cuestan y no se deben desperdiciar, “es importante resaltar que todo ha surgido
poco a poco, quien mucho abarca
poco aprieta, por eso hay que avanzar sin afanes”, dice.
A medida en que
Fajas Salomé ha ido avanzado, el mismo mercado ha ido pidiendo sucursales.
Empezaron en un garaje, luego en una bodega que se ubica en La Luna (Autopista con
Cra 13) y actualmente cuentan con 42 locales. Están en las principales
ciudades: Cali, Bogotá y Medellín. Sin embargo, también hacen presencia en Cartagena,
Barranquilla, Pasto, Popayán, Ipiales, Bucaramanga, Cúcuta, Manizales, etc.
En el 2006, Gloria
Patricia realizó un curso en Gerencia Exportadora en la Universidad Icesi con
Proexport, hoy Procolombia. Gracias a él, tiempo después logró exportar por
pequeñas cantidades a EEUU, República Dominicana, Perú, Ecuador, entre otros. Hoy
en día exportan aproximadamente a 20 países del mundo.
Por otro lado,
generar empleo para ellos es un orgullo y una satisfacción enorme. Actualmente
cuentan con 508 empleados directos. “Los tratamos con mucho cariño porque son
parte del éxito de Salomé”, relatan. Confecciones Salomé Ltda sigue creciendo. Hoy
en día tiene más productos como jeans, leggins y fajas de neopreno y latex. Sus
objetivos a mediano plazo son las ventas online. Todo está migrando a lo
digital y ellos quieren ajustarse al sector, “precisamente este mes sale en
nuestra página web ‘el carrito’ con las ventas. Deben estar muy pendientes”,
afirma Gloria.

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