La siesta no es una
pérdida de tiempo ni es propia de perezosos. Es una actividad productiva de
gente que quiere ser dinámica y productiva.
Para Alessandro Tacchi,
estudiante de ingeniería industrial de la Universidad de San Buenaventura Cali,
en la jornada nocturna y además, trabajador en la mueblería Nova en la jornada
diurna, la siesta es algo vital. Es una costumbre que tiene desde los 13 años y
aunque a veces le toque desacomodar los muebles de su oficina para dormir,
considera que es una práctica que no puede faltar en su vida. “Cuando tengo
tiempo de hacer la siesta la hago 1 hora, y cuando no, duermo 20 minutos
exactos”, cuenta Alessandro, un joven que se siente concentrado y activo luego
de este hábito.
Precisamente, la siesta consiste
en dormir un tiempo determinado luego de almorzar (ojalá después de 30
minutos), con el objetivo de descansar y recuperar energías para continuar la
rutina del día. Existen miles de personas en Cali que la realizan a pesar de
que es una ciudad donde hay mucho trajín. Es importante hacer un ‘pare’ o
una pausa en la jornada laboral para descansar. Si se cumplen paso a paso los
consejos para realizar la siesta, de seguro va a lograr el objetivo.
Para Lina Fernanda Montoya,
psicóloga de la Universidad Javeriana y especialista en Desarrollo Humano de la
Universidad del Valle, la siesta ayuda a tener niveles más altos de atención y
a focalizarse en áreas específicas del trabajo.
Esta costumbre española la han
implementado en diferentes empresas del mundo para que sus trabajadores rindan
más, inclusive la Nasa la estudió entre los años 1980 y 1990, permitiéndoles a
sus empleados realizar una siesta de 40 minutos durante su jornada laboral.
Luego de observar los resultados y con la ayuda de un escáner cerebral (el que
le permitía ver qué tan dormidos estaban y cuál era su grado de alerta)
concluyeron que los trabajadores que se tomaban un ‘motoso’ eran más efectivos
y reaccionaban con mayor facilidad.
Las personas generalmente en
horas de la tarde disminuyen el nivel de actividad, productividad y
creatividad, por ende, en la jornada vespertina no se tiene el mismo
nivel de desarrollo que en la mañana.
De acuerdo con la psicóloga
Montoya, “la siesta en este caso ayuda a que las personas se vuelvan más
productivas y que toda la información que se recoge durante la mañana se pueda
procesar mejor, por eso favorece también la memoria”.
Otro de los beneficios, además de
la concentración, que trae tomar una siesta es mejorar significativamente el
estado de ánimo. Además de reducir el estrés y la ansiedad, mejora el humor.
Lizeth Villamizar, médica general de Coomeva comenta que “la pérdida del
sueño genera en muchas personas irritabilidad y mal genio. La siesta lo que
hace en este caso es incrementar los niveles de serotonina en el cerebro. La
serotonina es una sustancia química encargada de mantener el equilibrio del
estado de ánimo, si hay déficit de esta hay mal genio o depresión”.
En Colombia, por distintas
razones, a muchos empleados y trabajadores no se les facilita tomarse la
siesta. Lo recomendable en estos casos, agrega la doctora Villamizar, es que se
recuesten de 15 a 30 minutos para que puedan renovar fuerzas y energías. Si se
duerme más de 1 hora ya dañarían el patrón del sueño de la noche. Es
conveniente siempre y cuando sea una siesta corta”.
Así que las personas que piensan
que la siesta les hace perder minutos en su rutina diaria, deben saber que en
realidad lo que están haciendo con esta práctica es producir mejor información
y rendir más durante el día. No es una pérdida de tiempo, es una inversión en
la productividad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es simplemente
almorzar, dormir, levantarse y seguir con su diario vivir. Tanto usted, como su
cuerpo, deben prepararse para hacer la siesta.
Consejos
Sandra Patricia Alfaro,
nutricionista del Centro Médico Imbanaco, regala algunos consejos para que los
ponga en práctica a la hora de realizar la siesta:
- Las personas que tengan problemas gástricos o que sufran de reflujo, deben acostarse tres horas después de haber comido, si lo hacen inmediatamente les puede perjudicar.
- Quienes no presenten problemas de cardio ni de reflujo, pueden realizar la siesta común y corriente.
- Es normal que una persona se canse en el día y a través de esta actividad recupere sus energías, sin embargo, hay individuos que se quedan dormidos mucho tiempo y en ese caso no les conviene.
- Y ahora, usted, que está más informado de esta práctica, es hora que deje de leer. Si ya almorzó prepare su cuerpo, vaya a tomar una buena siesta y descanse. Y recuerde: sueño largo por la noche y siesta corta durante el día.
Tenga en cuenta
- Para quienes quieran empezar a tomar este hábito, la psicóloga Lina Fernanda Montoya recomienda los siguientes puntos:}
- Realizar 5 o 6 respiraciones profundas antes de dormir.
- Alejarse del lugar de su trabajo y de todo aparato electrónico que le pueda interrumpir ese descanso.
- Por último, buscar un lugar tranquilo y cómodo para hacer la siesta, preferiblemente acostado, porque quienes hacen la siesta sentados se demoran un 50 % más de tiempo en quedarse dormidos.
- Luego, el cuerpo se irá acostumbrando y la realizará de manera correcta. La siesta en realidad no es un mal hábito ni trae consecuencias negativas, simplemente hay que saber cómo se hace correctamente. Cali es una ciudad que permite que aún muchas personas la puedan hacer y esto se debe aprovechar.
*Integrante del
Semillero de Periodismo UAO- El País

No hay comentarios:
Publicar un comentario