Swikar es una empresa de producción de caramelos
artesanales que innova en el mercado y que tiene como compromiso social generar
empleo y a la vez ofrecer un producto de calidad, teniendo como visión la
posible exportación y distribución en muchas otras tiendas.
Fotografía: Anthony Bocanegra | El País
María Eugenia y Julián Tróchez Aguirre son los hermanos que en Colombia se ‘cranearon’ una nueva forma de hacer golosinas: Swikar, caramelos artesanales.
Ambos nacieron en Cali. María
Eugenia es la mayor y además, la única mujer de tres hermanos. Estudió
fonoaudiología en la Universidad del Valle. Julián, por su parte, es el menor
de los hermanos y cursó estudios de economía en la Universidad de San
Buenaventura.
En octubre del 2010 decidieron
que podían hacer algo diferente y no estar más empleados. En aquel entonces
concibieron 7 u 8 ideas de emprendimiento, las cuales estudiaron y analizaron a
cabalidad.
A la vez, realizaron un sondeo de
opinión con las personas más cercanas a ellos para poder identificar cuál de
las iniciativas que tenían podría ser la más viable. Finalmente, descubrieron
que la idea de negocio de unos caramelos no industrializados con un
dibujo en el centro era algo innovador y novedoso en el mercado y que podría
ser exitoso.
Tres meses después, luego de
haber realizado todo el análisis de mercadeo y el proceso para que esa
idea pudiera surgir, María Eugenia y su hermano empezaron a darle forma a
su idea desde la cocina de la residencia de él.
“Hicimos seis meses de práctica
para aprender a hacer el caramelo antes de abrir la primera tienda. De hecho,
teníamos un taller en la casa de mi hermano con todas las condiciones”, relata
María Eugenia.
Swikar comenzó con un solo
empleado y María Eugenia y su cuñada haciendo caramelo. Julián, montando la
olla. A los seis meses lograron contratar otra persona y hoy en día cuentan con
cinco empleados de planta.
Mientras los hermanos Tróchez
Aguirre realizaban sus ensayos para hacer caramelo, decidían a la vez cómo iban
a ser los empaques de Swikar, por ejemplo, frascos plásticos, otros en vidrio y
las bolsas que los protegen de la humedad.
“Luego, para buscar un
local tocamos muchas puertas en los centros comerciales, pero realmente fue
Unicentro el que nos permitió comenzar”. Actualmente se encuentran en el
centro comercial.
María Eugenia Tróchez cuenta que
a pesar de la economía y de las circunstancias externas, “el negocio ha ido
funcionando porque la tienda es una vitrina y un punto donde se vende, pero
además, nosotros hacemos labor comercial por fuera para vender y tener la otra
línea: la de todos los clientes externos, ya sea de distribución o
corporativos. El negocio se fue organizando solo”.
Hace tres años estos hermanos se
lanzaron a abrir una nueva tienda de Swikar en Cartagena y hace un mes abrieron
en Bogotá. Lo novedoso en esta última ciudad es que se arriesgaron a vender en
la calle y no desde un centro comercial.
El precio de los caramelos
varía de acuerdo con el producto escogido.“Los precios los consideramos
asequibles, tenemos caramelos desde el rango de los $5000 hasta el de los
$20.000, depende del gramaje, del empaque y de la cantidad de caramelos que se
desee”, comenta María E. Tróchez.
“El concepto es igual para las
tres ciudades, se hace producción, los mismos diseños y las personas pueden
observar la preparación del caramelo en vivo. En Unicentro es de jueves a
domingo y la elaboración de cada caramelo dura aproximadamente hora y media”,
dice María Eugenia Tróchez Aguirre.
Swikar también cuenta con una
planta de producción ubicada en el barrio El Porvenir para los clientes
externos. “Acá en Unicentro son 9 ó 10 kilos por vez; en esa planta el caramelo
se prepara en mayor tamaño, 30 kilos, por ejemplo. Tenemos tres equipos que se
encargan del proceso final, la idea no es salirnos de lo artesanal”.
En Cali cuentan con diferentes
puntos de venta: en el Norte, Oeste, Sur. También en Universidades como la
Autónoma, la Javeriana y la Icesi. Sin embargo, son productos seleccionados por
ser los que más se venden. “El caramelo en forma de tronquito pequeño es
el producto principal, pero también manejamos otro tipo de productos como
caramelos en forma de corazones, bombones, paletas, espirales y rosas”, cuenta
ella.
Los caramelos Swikar son de
diferentes sabores. Los hay de frutas como fresa, lulo, mora, uva, naranja,
sandía. Y existen otros favoritos como los de coco, limón, mora azul, anís,
canela, mango biche, piña colada, ron y por supuesto, los sabores fusión como
fresa banano, manzana limón, limón canela, naranja fresa, etc.
Los colores de estos caramelos
son muy llamativos. Entre sus figuras se encuentran las frutas y los corazones;
sin embargo, Swikar tiene caramelos personalizados con nombres de personas,
logos de empresas, eventos especiales, entre otros.
Por temporadas saca otras figuras
innovadoras: Para la Copa América sacaron caramelos con las banderas de cada
país. Para este Día del Padre van a sacar otras. También han producido
caramelos especiales para Halloween y para Navidad y otras fechas clave.
Precios en el mercado
El precio de los caramelos
varía de acuerdo con el producto escogido.“Los precios los consideramos
asequibles, tenemos caramelos desde el rango de los $5000 hasta el de los
$20.000, depende del gramaje, del empaque y de la cantidad de caramelos que se
desee”, comenta María E. Tróchez.
La tienda de Swikar en
Unicentro está abierta todos los días de la semana, de 11:00 a.m. a 8:00 p.m.
Allí se pueden elaborar caramelos personalizados y corporativos.
LINK PUBLICACIÓN:
http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/historia-detras-swikar-caramelos-artesanales-moda-cali

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